| | |

Sea cual sea tu trauma…

Llamamos Trauma Simple, a cualquier hito o evento de vida puntual, que sucede, que no nos esperamos, y que supone un riesgo para nuestro salud y/o un peligro para nuestra vida.

Accidentes, desastres naturales, situaciones clínicas extremas, agresiones, etc., suceden de repente, y nos obligan a reaccionar, sólo podemos responder, y pocas veces podemos hacerlo como habríamos necesitado, simplemente nos defendemos como podemos.

Según la intensidad de lo sucedido y sus consecuencias, nuestro cerebro podrá procesarlo de manera más adaptativa, o, en el peor de los casos, toda la alerta de sistema nervioso y los daños consecuentes, impactarán de tal forma, que quedarán enquistados, sin poder gestionarse, bloqueando posibilidad en sistema de acción en el dia a dia.

Si se acaba instalando un Estrés Postraumático, con todo lo que implica (pesadillas, flashes, sensaciones corporales y emocionales, miedos, ansiedad, bloqueos, disociaciones…) la persona no puede llevar a cabo una vida normal, tal y como necesita o le gustaría.

La técnica del EMDR es muy eficaz y actúa rápido (más cuanto antes se procese una vez sucedido), para poder desensibilizar daños, procesar memorias y evitar ese ETPT a medio o largo plazo. Porque lo que queda sin procesarse, acecha dormido a que cualquier disparador a presente pueda despertarlo…

Por eso, ante una evidencia claramente demostrada, te animo, a que, si por desgracia te ha tocado vivir y tener que afrontar alguna de estas situaciones, la trates específicamente, hazle caso y ayúdate, para que tu tranquilidad pueda ser real después de haberlo sufrido.

Porque a veces creemos que lo hemos superado, porque puede ser que afrontáramos bien, pero eso siempre supone un coste, y no tienes por qué pagarlo.

Cuando nuestros traumas parten desde infancia, y ha habido negligencia, maltrato o abuso, desapego desde trastornos en las figuras que debería haber cuidado y no supieron o no pudieron hacerlo.

Cuando esos daños han sido constantes y sus efectos se han ido cronificando, en la sintomatología que se generó para adaptarse, y se han ido agravando con el tiempo.

Cuando han sucedido tantas cosas y tan duras, es cuando la intervención requiere mayor integración, y tener en cuenta todos los factores que han ido entrando en juego en desarrollo y evolución de lo que incapacita y todavía duele.

El proceso de psicoterapia de intervención en trauma es complejo y difícil, pero siempre es interesante, y con el EMDR puede acabar resultando realmente increíble y apasionante en lo que se descubre y en lo que aporta en curar lo que parecía incurable.

Juntos rescatamos esencia desde identidad propia, potencial y posibilidad. ¿Qué más se puede pedir?.

Publicaciones Similares